Alejandra Maglietti hizo frente a los rumores sobre las supuestas cirugías estéticas que se había hecho y aseguró que, si bien realizó varios tratamientos, nunca pasó por el quirófano para modificar sus rasgos faciales.
En diálogo con María Laura Santillán, la panelista de Bendita (Canal 9) reveló que se arrepintió de haberse puesto hialurónico en la cara y que debió sacárselo. “En la cara, cirugías no me hice, pero sí en un momento me puse ácido hialurónico y después lo disolví porque no me gustó. No me encontraba. En los labios sí me lo sigo poniendo, pero en el resto de la cara no”, detalló.
Durante la entrevista con Infobae, la modelo comentó por qué no terminó de aceptar el cambio al que se había sometido: “Estaba muy pepona. Pedí que me lo sacaran. No fue fácil, duele un poco, pero me lo saqué porque no me gustó el resultado. Botox sí uso, y me pongo en los labios. Además de cremas, para que se vea bien la piel”.
“Un profesor me echó de la clase”: el mal momento que vivió Alejandra Maglietti en la universidad
El año pasado, Alejandra Maglietti se quebró durante una entrevista cuando habló de una difícil situación que atravesó en la facultad. Ya recibida como abogada, conversó con Tomás Dente en Entre Nos (Net TV) y explicó cuál fue el momento más duro de la carrera. Además, reconoció que la situación fue tan incómoda que estuvo a punto de abandonar sus estudios.
“Tuve experiencias negativas y muy positivas dentro de la universidad”, comenzó diciendo. Luego, relató un hecho repudiable que le tocó vivir: “Un profesor que me echó de clases por tener un prejuicio hacia mi persona y decirme que no me podía evaluar”.
Según la panelista de Bendita (El Nueve), el maltrato se debió a su trabajo como modelo. “Tuve mucho apoyo de algunos profesores, y, de otros, lo peor de la discriminación porque tenía una profesión o porque salía en bikini”. Y añadió: “Yo voy a la iglesia, fue muy fuerte y sé que no todos actúan de la misma manera y nunca generalizo”.
Esa situación casi empuja a la modelo a dejar la carrera. “Pasé tanta vergüenza con ese profesor… fue muy humillante la situación de sacarme. (…) A mí me iba muy bien y que me saqué del salón al momento de dar un examen y que todos lo vieran, sentí que fue una humillación”, recordó.
Y agregó: “Estuve casi un año y medio sin ir a la facultad de la vergüenza que tenía y después dije ‘¿cómo puedo permitir que esto me impida tener el título por el que tanto me esforcé?’”.
Maglietti destacó que a pesar de ese mal momento, también aparecieron personas que tuvieron una buena predisposición y la ayudaron en su camino. “Tuve una profesora que gracias a ella me recibí. Me acompañó de una manera increíble, me llamaba por teléfono a mi casa”, dijo.
“Me emociono porque no es muy común que uno tenga ese tipo de mentores en determinados lugares porque muchas veces uno dice ‘sos un número más dentro del aula y al profesor no le importa tu vida’, pero la verdad es que todavía tengo contacto con ella”, completó.