Un superyate comenzó a hundirse frente a una isla griega después de que, según los informes, un miembro de la tripulación olvidó cerrar una escotilla.

El yate a motor ‘Ethos’ de 48 metros, cuyo alquiler en temporada alta cuesta algo más de 200.000 euros por semana, fue visto haciendo agua e inclinándose alarmantemente hacia estribor mientras el mar entraba a borbotones mientras navegaba frente a Cefalonia.

Uno de los tripulantes del ‘Ethos’, que cuenta con jacuzzi, sauna, gimnasio y moto acuática, había dejado una puerta lateral abierta, lo que permitió que un gran volumen de agua entrara en el barco antes de que nadie se diera cuenta, según Protothema, el periódico griego.

El capitán logró acercar el barco a la costa, pero encalló en la bahía de Evreti, en el lado oriental de la isla, donde permanece anclado.

Cinco miembros de la tripulación y cinco invitados a bordo lograron desembarcar sanos y salvos después del carísimo accidente.

Según los medios griegos, se están realizando esfuerzos para bombear el agua del mar, y los buzos inspeccionan los daños.

Construido hace una década y bajo bandera maltesa, el superyate tiene cinco camarotes grandes y puede alojar cómodamente hasta 12 invitados.

Las cabinas varían desde una suite principal hasta suites VIP y dos camarotes.

El barco pasa tanto la temporada de verano como la de invierno navegando por aguas griegas.