Laurens Vanthoor es el personaje principal de esta historia. Es que este piloto, a bordo de su Audi R8 LMS, ganó la Copa del Mundo FIA GT a pesar de haberse pegado un palazo cuando sólo iban tres vueltas de competencia.

 

¿Qué pasó? Vanthoor iba primero hasta la segunda vuelta de carrera. En la tercera fue superado y acto siguiente se despistó sufriendo un terrible accidente, donde su auto se desplazó varios metros apoyado sobre el techo. 

 

Como el accidente rompió en esa zona del circuito Da Guia de Macao, el director de la carrera decidió suspender la misma por seguridad y los comisarios tomaron los tiempos hasta la vuelta dos y no hasta el momento del accidente.

 

Así, aunque suene extraño, Vanthoor se proclamó campeón de la Copa del Mundo FIA GT…