La combinación del exceso de población con una infraestructura muy precaria es uno de los mayores problemas que tiene el sistema de transportes en India. Las imágenes de trenes colmados de gente, que se ve obligada a viajar en condiciones de extrema peligrosidad, son habituales desde hace décadas.
No obstante, ésta no es la causa del último accidente que conmocionó al país. El protagonista era un hombre que viajaba colgado del tren por una decisión personal, no porque estuviera desbordado.
Según reconstruyeron los medios locales a partir del testimonio de testigos, el pasajero quería sentir la adrenalina de estar con medio cuerpo a fuera, recibiendo las violentas ráfagas de viento en el rostro. Quizás por eso fue incapaz de entender el enorme riesgo que corría.
Cuando la formación se aproximó a un cruce, el hombre se topó con un vallado que se erigía al costado de las vías. Sin capacidad de reacción, se golpeó contra esa estructura. El impacto fue tan fuerte que salió volando y terminó debajo del tren. Una ambulancia lo trasladó al hospital en estado crítico, pero murió a poco de entrar.