Pocas veces en la historia del fútbol se ha visto dilapidar un penal como lo hizo este martes Galatasaray en el partido ante Istanbulspor por la Superliga de Turquía después del yerro de Mauro Icardi. El delantero argentino había ensayado una jugada preparada con su compañero Kerem Aktürkoğlu y terminó haciendo el ridículo.
Iban 36 minutos y el marcador estaba 0-0 cuando el conjunto visitante se encontró con un penal para ponerse en ventaja. El número 7, acomodó la pelota y se dispuso a patear, pero al llegar al balón optó por tocarlo hacia un costado para la entrada a toda velocidad del goleador argentino. El arquero había quedado en el piso, recostado sobre su izquierda, e Icardi llegó a la pelota con el arco a su merced para rematar, pero increíblemente su tiro se fue afuera. Sin dudas una acción que recorrerá el mundo por lo increíble de la misma.
Reglamentariamente, la acción es completamente legal ya que Aktürkoğlu tocó el balón hacia adelante (y lo direccionó un poco hacia su izquierda), por lo que quedó en juego. Claro, el único que sabía que eso iba a suceder era Icardi, quien corrió hacia él más rápido que sus rivales. Pero, insólitamente, no pudo convertir. Afortunadamente para él, antes del entretiempo se pudo despachar con un gol para poner al Galatasaray 1-0 en ventaja.
Llamativamente, esta es la segunda ocasión en su carrera que protagoniza esta jugada. En julio de 2020, cuando disputaba con PSG en un amistoso contra el Waasland-Beveren, fue Neymar el que le dio la asistencia en un penal y esa vez el argentino no falló para gritar el 3-0 parcial.
Esta es la segunda temporada del ex Inter de Milan en el cuadro turco y en 37 partidos lleva anotados 33 tantos, incluido el de este martes. Además, en su primera campaña se alzó con el título de la liga. Por eso, después de su primera etapa a préstamo, proveniente de PSG, el club compró su pase en poco más de USD 11 millones y es uno de los jugadores más queridos por la afición.
Esta jugada no es usual en el fútbol, ya que la enorme mayoría de los ejecutantes prefiere patear los penales, en lugar de buscar el pase, pero a veces algunos se animan a romper con lo establecido. Una de las definiciones de este estilo más recordadas ocurrió en 2016, en una victoria de Barcelona 4-1 sobre Celta de Vigo por La Liga de España. Aquella vez fue Lionel Messi el que hizo el toque para que Luis Suárez convierta.
El primer antecedente data de 1957, en la goleada 8-3 de Bélgica sobre Islandia durante las Eliminatorias al Mundial de Suecia 1958. En esa ocasión, el belga Rik Coppens tocó para Andre Piters, quien se la devolvió para que convierta.
Otro de los “penales indirectos” más recordados sucedió en la Premier League, durante un partido entre Arsenal y Manchester City en 2005. En ese encuentro, era el francés Robert Pires el que debía dar el pase para la llegada por sorpresa de Thierry Henry, pero al intentarlo, falló y el árbitro cobró tiro libre indirecto en favor del cuadro celeste. Otro episodio que quedó en el recuerdo de los fanáticos por lo ridículo.