El hecho quedó grabado en las cámaras de seguridad del estabelcimiento. Las imágenes muestran que el animal escapa de su recinto y entra en el aviario.

Allí se acerca por la espalda una trabajadora que, al percatarse, sólo atina a defenderse con la escoba que tenía en la mano.

Por unos segundos el oso polar se queda mirando a la empleada y luego se va hacia la salida.