Una polémica se generó en las redes debido a la obra de la diseñadora mexicana Berenice Olmedo, quien se hizo famosa por hacer prendas con perros muertos que ella misma encuentra en la calle.
Tras las repercusiones que generó su trabajo, la mujer contó: “Comencé a trabajar con éstos hace cinco años; inicié una investigación para que me dieran una beca. Elegí trabajar con estos animales cuando vi que están considerados ante la ley como un bien inmueble –es decir, como algo sin vida-, cuando ellos son parte de la familia; me sorprendió mucho esa contradicción”.
Y agregó que “así para el primer traje que diseñé usé seis cadáveres de perros, porque también hice una chamarra, bolsa, botas y sandalias. Todo fue armado con restos de un pastor alemán y perros criollos”.
Si bien recibió muchas críticas de distintas asociaciones de animales, Olmedo afirmó sólo trata de mantener la memoria y la existencia de lo que estuvo vivo.