Un vuelo entre las ciudades canadienses de Vancouver y Whitehorse que tenía que durar dos horas acabó convirtiéndose en un viaje internacional de dos días debido a las condiciones meteorológicas desfavorables.
El avión, de la compañía Canada Air, salió el lunes de la semana pasada con 88 personas a bordo de Vancouver y tuvo que desviarse a Alaska (EE.UU.) por culpa del mal tiempo que reinaba en Whitehorse, la capital del territorio del Yukón, reportan medios locales. Al tratarse de un vuelo interno, los pasajeros no llevaban consigo los pasaportes para poder viajar al extranjero, pero las autoridades estadounidenses hicieron una excepción y les permitieron entrar en su territorio.
Algunos de los pasajeros finalmente lograron aterrizar en Whitehorse el pasado miércoles tras un retraso de más de 36 horas, mientras que el resto del pasaje lo hizo a lo largo de la jornada.
"La única crítica que tengo es por la falta de la comunicación con Air Canada. Simplemente no teníamos ni idea de lo que estaba pasando", citan los medios a una de las pasajeras afectadas.