Un turista británico fue devorado por tiburones en la paradisíaca Isla Reunión, al este de Madagascar. La mano de la víctima -en perfectas condiciones- fue hallada por pescadores en el estómago de uno de los escualos que habitan la zona y en uno de sus dedos se encontraba aún el anillo de bodas, lo que permitió su pronta identificación.

De 44 años y originario de Escocia, el hombre desapareció mientras practicaba buceo en soledad en Hermitage Lagoon, mar adentro de Saint-Gilles, de acuerdo a fuentes locales citadas por el diario DailyMail.

“El turista y su esposa estaban pasando una semana en la isla y él había salido a nadar en la laguna Hermitage, frente a Saint-Gilles”, dijo un informante que forma parte de la investigación. “Cuando no regresó, su esposa encendió las alarmas y se inició una búsqueda completa, con barcos y un helicóptero. Los buzos buscaron alrededor de un arrecife de coral en el área, y también hubo patrullas en tierra con perros rastreadores. Lamentablemente, el hombre no pudo ser encontrado”, agregó el fuente.

A comienzos de esta semana un tiburón tigre -el más mortífero de la zona- que había sido visto nadando cerca de una zona de turistas fue cazado por las autoridades locales para prevenir accidentes o ataques. Cuando le realizaron la autopsia descubrieron que en su interior estaba la mano con la sortija de bodas del hombre que buscaban.

Como suelen ocurrir en estos casos, investigadores ofrecieron pruebas de los restos hallados para confrontar con el ADN de la víctima. Sin embargo, a los científicos del Centro de Seguridad de Tiburones en Reunión se les ha dicho que el anillo de bodas en el “se conformó con uno identificado por la esposa del hombre”.

Aquella isla de ensueño representa uno de los puntos más peligrosos del mundo en cuanto a tiburones. Esto obliga a las autoridades locales a realizar constantemente campañas para tratar de resolver los problemas. Pero también hay otra historia: se les acusa además de minimizar el peligro para no dañar el turismo, motor de su economía. Estas denuncias son cada vez más frecuentes.

Tal es la gravedad del asunto, que durante una visita a Reunión el mes pasado, el presidente francés Emmanuel Macron dijo que su gobierno estaba haciendo todo lo posible para enfrentar la crisis de los tiburones.

 

La Isla Reunión y su “reciente” fama

 

La isla donde los tiburones son amos y señor de sus mares se hizo famosa recientemente luego de que restos de un avión aparecieran en sus costas el 29 de julio de 2015. De inmediato, todos sospechaban que se trataba del fuselaje del vuelo MH370, la aeronave de Malaysia Airlines desaparecido el 8 de marzo de 2014 que había despegado de Kuala Lumpur con destino a Beijing, China.

Reunión un departamento de ultramar de Francia situado en el océano Índico, al este de Madagascar, y constituido como una región ultraperiférica de la Unión Europea. Forma parte del archipiélago de las islas Mascareñas y es dirigida desde 1998 por el Partido Comunista de Reunión.

El avión de Malaysia Airlines desapareció con 239 personas a bordo tras cambiar de rumbo en una “acción deliberada” tan solo cuarenta minutos después de haber despegado con dirección a la capital china.

El contacto se perdió poco tiempo después de alcanzar el espacio aéreo vietnamita. Ese día comenzó una gran operación multinacional de búsqueda en aguas de Vietnam que no trajo resultados. El avión voló al menos siete horas desde su desaparición siguiendo una ruta en dirección oeste. Alguien a bordo “muy probablemente de forma intencionada” desconectó los sistemas de comunicación, explicaba en ese entonces el primer ministro malasio, Najib Razak. El CEO de la compañía aérea del avión desaparecido confirmó que el último mensaje recibido desde el avión fue del copiloto. Decía: “Todo bien, buenas noches”, y fue enviado cuando ya se habían desconectado los sistemas de señales del avión.