Pablo, un cuidacoches uruguayo, pasaba sus días acompañado por su gran amigo de cuatro patas, “Compa”. Según la denuncia presentada por un grupo de protectoras de animales, un oficial le disparó al perro sin dudar y obligó a Pablo a verlo morir.

Según se indicó, el indigente fue detenido por las autoridades luego de pelearse con otros cuidacoches. Cuando llegó la Policía, el can intentó defender a su dueño, pero recibió una bala y falleció pocos minutos más tarde.

“Al muchacho lo pusieron boca abajo a un metro del perro para que lo viera. Y no lo dejaron acercarse”, relató una vecina de la zona, que afirmó que mientras el joven lloraba al ver la agonía del animal sólo atinaba a repetir: “Era mi compañero”.

El texto completo exigiendo Justicia para “Compa” se compartió en la plataforma de Change.org. Al mismo tiempo, se realizó una marcha pidiendo explicaciones. Karina Kokar, integrante de Plataforma Animalista, indicó: “Nos convocamos para manifestarnos por varios puntos. Primero para pedir sanciones porque hubo abuso policial”.

La proteccionista también aseguró que “esta semana hubo dos casos más de perros muertos por policías. Le pedimos a la población que denuncie. Es mucho más común de lo que se cree porque no hay una ley que sancione al maltrato animal”.

Tras la marcha, se conoció que el ministro del Interior de Uruguay, Jorge Larrañaga, instruyó al jefe de Policía de Montevideo, Erode Ruiz, a que inicie los sumarios a los funcionarios, que fueron separados preventivamente del cargo. El hecho es investigado por Asuntos Internos de la Policía Nacional y por la fiscal de Flagrancia Silvia Porteiro.

El pedido de justicia para “Compa

“El pasado 16/6 Pablo estaba en la plaza ubicada en Agustín Abreu y Mateo Vidal, barrio La Blanqueada, Montevideo, cuando llego un móvil policial y lo detuvo de forma violenta por estar en situación de calle, al ver esta situación, su perro Compa se puso nervioso, rompió su cadena para ir a defender a su dueño y al morder el tobillo del policía, este sin hacer mas, sacó su arma de reglamento y le disparó al perro.

Dejando a su dueño esposado junto a él, viéndolo agonizar hasta morir. Es el segundo caso de abuso policial con un animal, dado que horas antes, mientras se llevaba a cabo la detención de un joven dentro de su vivienda, una perrita Vieja salió a ladrar y el policía lo mató de igual forma.

Pablo es un muchacho que solo cuida coches en esa zona, sin problemas con los vecinos, jamás se mete con nadie, el solo está ahí, su pecado es estar en situación de calle y sin tener a dónde ir a vivir.

Su perro era su compañero, lo tenía muy bien alimentado, con su capita para protegerlo del frío. No puede quedar impune, se tiene hacer algo, se debe sumariar al policía que actuó de esa forma tan irresponsable con su arma de reglamento y que sea juzgado”.

 

Fuente: Mitre