En un partido de baloncesto de la Asociación Nacional Deportiva Universitaria (NCAA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, un jugador protagonizó una vergonzosa agresión extremadamente insusual en este deporte.
A falta de cinco minutos para el final del encuentro disputado el pasado fin de semana entre Cincinnati Bearcats y Houston Cougars (64-62), DeJon Jarreau, del equipo visitante, disputaba un balón en el piso con dos rivales, y no se le ocurrió otra cosa que morder en la pierna a uno de ellos.
Tras revisar la jugada, los jueces del partido determinaron que se trataba de una falta "flagrante", por lo que Jarreau fue expulsado cuando su equipo iba por encima en el marcador con una diferencia de dos puntos.
El entrenador de Houston Cougars, Kelvin Sampson, criticó la expulsión argumentando que no hubo ningún mordisco, pero poco después tuvo que retractarse. "Tras revisar la jugada desde múltiples ángulos, se puede ver claramente que DeJon Jarreau mordió a Mamoudou Diarra", dijo Sampson. Además, indicó que se disculpó con el cuerpo técnico de Cincinnati Bearcats y que no tolerará comportamientos similares entre sus jugadores.
Jarreau también pidió disculpas tanto a Diarra como a todo el conjunto rival por haber tomado "una mala decisión" durante la jugada, y señaló que hará todo lo posible para tratar de convertirse en mejor jugador.
Un comité de la NCAA tiene previsto revisar la jugada y es posible que se imponga un castigo adicional contra el deportista.