Stephen McKears es un jubilado británico de 72 años que empezó a dudar de su cordura cuando se dio cuenta de que en su taller del garage de su casa se movían los objetos por las noches. Y no era que aparecieran en lugares raros: cosas como tuercas y clips aparecían dentro de su recipiente, como para castigar al señor McKears por su desorden.
Perplejo pero decidido a resolver el misterio, el señor McKears decidió vaciar el recipiente y dejar por ahí tirado todo lo que había. Quedó sorprendido a la mañana siguiente a descubrir que todo estaba en su sitio. Definitivamente, algo pasaba ahí.
Con la ayuda de su amigo y vecino Rodney Holbrook, decidieron colocar una cámara de rastreo que localizara al ordenado fantasma de una vez por todas. Holbrook es fotógrafo de fauna, así que tiene experiencia rastreando a visitantes misteriosos. Lo que encontraron fue tan inesperado como adorable: un ratón levantaba objetos del doble de su tamaño intentando mantener “limpio” su hogar.
“Lo más pesado que ha levantado es una pieza de plástico encajada en una manguera y la cadena de un taladro eléctrico. Al principio no sabía lo que era. Los niños decían que era un fantasma,” dijo el señor McKears.
“Un día vacié el recipiente y repartí los contenidos al lado. A la mañana siguiente todo estaba dentro otra vez. Pensaba que me estaba volviendo loco.”
Holbrook quedó impresionado por el comportamiento diligente del ratón. “Le he estado llamando Metal Mickey. Me quedé muy sorprendido al verlo, es un ratón increíble,” bromeaba.