Un elefante marino, de poco más de dos metros de longitud, apareció en la orilla de la tranquila bahía de Cabo Corrientes, en Mar del Plata, cerca de las 8. El animal se arrastró unos metros y se detuvo junto a una de las escolleras.
De inmediato, los guardavidas y otras personas del balneario llamaron a los responsables de Fauna de la ciudad, y de la Fundación Mar del Plata Aquarium, quienes transmitieron tranquilidad sobre la salud del mamífero.
“Así como llegó, cuando haya descansado lo suficiente volverá a irse por sus propios medios”, dijeron los especialistas.
Cerca de las 16, el elefante marino dejó la playa con destino sur.
El elefante marino se convirtió así en la atracción de una playa que suele ser poblada por familias con hijos pequeños. Las selfies y las miradas sorprendidas dominaron la jornada, muy calurosa.