No importa lo que tenga a mano, el italiano Vincenzo Scuruchi logra transformarlo radicalmente y crear una escultura que sorprende a sus seguidores. Puede ser una palta, una de sus preferidas. Bananas, huevos, brócoli y hasta una sandía, todo le sirve de "lienzo" a este artista para crear sus obras.
¿Dónde aprendió a hacer esto? En ningún lado: Scurichi es autodidacta. "Me encanta esculpir y tallar frutas y vegetales, me gusta todo lo que sea creativo", afirmó en una nota con Fresh Plaza.
¿Por qué elige comida? No hay motivos: "No es importante que se trate de mármol, madera o vegetales, porque una escultura es una escultura, no importa el material", afirmó.
Aunque no hace muchos tiempo que empezó a hacer este tipo de trabajos, recién en 2019 empezó a compartirlo en Instagram. El éxito viral no tardó en llegar: en menos de tres meses ya está cerca de tener 100 mil seguidores.