Tras recorrer millones de kilómetros por el espacio desde el verano del año pasado, dos exploradores robóticos están listos para llegar a Marte, mientras que uno -la sonda china- efectivamente llegó. El próximo en llegar al planeta rojo será el orbitador de los Emiratos Árabes Unidos llamado Al Amal, que significa ‘esperanza’ en árabe: su llegada está programada para el martes.

Una semana después, el 18 de febrero, será el turno del explorador de la NASA Perseverance, que antes de regresar a la Tierra va a recolectar rocas de la superficie para ayudar a los científicos a determinar si alguna vez en el planeta existió vida.

Imagen ilustrativa del Róver de la NASA.

Las tres naves espaciales despegaron rumbo a Marte en julio del año pasado con días de diferencia, aprovechando una ventana de lanzamiento, cuando los dos planetas se alinean y facilitan la trayectoria más corta posible, hecho que ocurre solo cada dos años y permite enviar misiones espaciales desde la Tierra con gastos de energía mínimos.

Al Amal está buscando una órbita especialmente alta, 22.000 por 44.000 kilómetros de altura, para monitorear el clima marciano y las capas atmosféricas, mientras que la sonda china permanece en la órbita hasta mayo, cuando su róver se separe para descender a la superficie de Marte.

La sonda enviada a Marte por China.

Según lo planeado, China se ha convertido en el segundo país en aterrizar con éxito en el planeta rojo. 

A diferencia de la nave espacial de China, el róver estadounidense Perseverance tratará de aterrizar de inmediato en busca de signos de vida microscópica, como lo hizo el róver Curiosity en 2012. Hasta ahora la NASA logró completar ocho de sus nueve intentos de aterrizaje en Marte. 

Imagen ilustrativa de la sonda que envió al planta rojo Emiratos Ärabes.