Una madre oriunda de Irlanda del Norte, que se había inspirado por una influencer conocida como “la mujer más tatuada de Australia”, decidió tatuarse hace tres años las esclerótica de los ojos de colores y ahora podría quedarse ciega.

La mujer de 34 años llamada Anaya Peterson de la ciudad de Belfast tomó la decisión en el 2020, luego de ver varias fotos de la influencer australiana Amber Luke, quien muestra un cuerpo cubierto de tatuajes y dos llamativos ojos celestes.

En un primer momento decidió hacer el procedimiento en uno solo de sus ojos, el derecho, con el color elegido el mismo que el de la joven que la había inspirado. Sin embargo, al no notar problemas hizo lo mismo con su ojo izquierdo, esta vez de morado claro.

Según explicó: “Solo iba a tatuarme un ojo, porque pensé que si me quedaba ciega, al menos tendría el otro. Debería haberme quedado con eso. Mi hija me dijo que no quería que me hiciera eso y me preguntó: ‘¿Qué pasa si te quedas ciega?’”.

De acuerdo con lo que cuenta, comenzó a tener dificultades en el 2021, cuando reconoció sentir sequedad en el globo ocular y dolor de cabeza, en el primer tatuaje. Luego, en el segundo sus párpados comenzaron a hincharse y debió ser trasladada a un hospital en varias ocasiones por la gravedad de los síntomas.

Comentó que: “Ya no tengo una visión 20/20. A la distancia no puedo ver las características de las caras. Si no me hubiera tatuado los ojos, no tendría este problema. Incluso hoy me desperté con moscas volando en mis ojos. Y eso es peligroso”.