
Katie Wright compartió en las redes sociales su historia: después de no lavar el pincel para delinearse las cejas, se reventó un granito con él, provocándole una infección en el rostro, corriendo un grave riesgo para su salud.
La infección fue tal que si se hubiera extendido podría haberse quedado ciega. Aunque la joven asegura que es estricta con su higiene, nunca pensó en esterilizar los pinceles de maquillaje.
Su rostro se hinchó después de apretar lo que parecía ser un granito. Cuando fue a urgencias, los médicos le dieron malas noticias: se trataba de una infección y había riesgo de quedarse ciego si se propagaba por los ojos o por el cerebro. Era tan potencialmente mortal que le administraron antibiótica vía intravenosa.
