Un nene de ocho años murió luego de que un cocodrilo de siete metros lo atacara mientras pescaba con su padre en la costa de Kalimantan Oriental, Indonesia. Al reptil le tuvieron que cortar el estómago para poder sacar el cuerpo.
Dimas Mulkan Saputra estaba junto a su papá cuando se alejó de su mirada por un rato. De acuerdo a lo que informó el medio indonesio Serambinews, el chico se había ido lejos, junto a su hermano, para meterse en una zona del río Tempaku.
Mientras tanto, su papá, Subliansyah, los observaba desde lejos. Cuando menos lo esperaron, el animal apareció sin que ninguno se diera cuenta y lo atacó. Lo tragó de un bocado. Al advertir la situación, y con desesperación, el papá golpeó al cocodrilo que a los pocos minutos desapareció en las profundidades del río. “Persiguió al cocodrilo y lo golpeó con las manos, pero no pudo seguirle el ritmo”, contó un funcionario policial, según consigna el medio británico Daily Mail.
El animal fue encontrado un día después de la desaparición, en el pueblo de Muara Bengalon. Las autoridades extrajeron el cuerpo de Dimas intacto, pero el nene murió de asfixia, apuntó el sitio The Sun. “Solo había marcas de mordidas en las manos de la víctima”, declaró el jefe de la Policía de la zona, Slamet Riyadi.
El momento en el que abrieron al cocodrilo quedó registrado en algunas fotos, mientras muchas personas que fueron testigos de ese momento exclamaron “Dimas”, con la esperanza de que estuviera vivo. Algunos, al darse cuenta de la tragedia, explotaron en un llanto colectivo.
El desafortunado episodio se produjo en una zona en la que es habitual que sucedan este tipo de accidentes con animales. Hace una semana también se produjo la muerte de un nene ochos años, luego de que lo atacara otro cocodrilo, mientras jugaba cerca de un río.
Un cocodrilo gigante se tragó una zapatilla
Hace un mes, en el zoológico de Florida hubo una situación extrema con otro cocodrilo, pero que tuvo un final feliz. Un grupo de veterinarios ejecutó una complicada cirugía en un reptil de más de tres metros y 155 kilos que se había tragado una zapatilla. Para extraer el objeto, los profesionales tuvieron que probar distintos métodos, ya que la anatomía del animal y la ubicación del calzado les dificultaban la tarea. Tras varias horas en el quirófano, lograron salvarle la vida.
El reptil, llamado Anuket, en honor a una diosa egipcia, devoró una zapatilla que se le cayó a un turista cuando se había tirado en tirolesa. En un principio, el cocodrilo escupió el calzado. Sin embargo, a los minutos lo volvió a tragar y ya no lo pudo expulsar más.
El equipo que lo operó logró recuperar el objeto. “De no haberlo hecho a tiempo, Anuket hubiera muerto por una ruptura de su estómago o incluso por inanición. Hubiese sido una muerte larga y dolorosa”, aseguró Adam Biedrzycki, el encargado de la cirugía. El resultado de la operación fue tan positivo que tras permanecer solo una noche en observación, el cocodrilo fue dado de alta y llevado a su hogar en el zoológico.