Estados Unidos.- Kanya Sesser rompió todos los “cánones de belleza” y triunfó en el mundo del modelaje precisamente por su hermosura natural.
Esta tailandesa nació sin piernas, y al parecer, sus padres no quisieron vivir el reto que esto implicaba y la abandonaron en un templo budista.
Cuando cumplió 5 años fue adoptada por una pareja de estadounidenses que se la llevó a vivir a Oregon, en donde pudo desarrollarse en sus grandes pasiones: el patinaje y el surf.
Sí quizás para la mayoría, el hecho de haber nacido sin piernas habría sido motivo de sufrimiento y depresión eterna, pero esta joven supo canalizar su situación de forma positiva y lejos de sentirse acomplejada, tomó impulso para salir adelante.
Cuando esta mujer no está posando, ocupa su tiempo para subirse a una patineta de skateboard o a una tabla de surf. Además, quiere competir en los Juegos Paralímpicos de Invierno en 2018 en Pyeongchang, Corea del Sur.