Ludovica le escapa a la gente que por la calle le pregunta sobre su futuro como a un meteorólogo se le consulta si va a llover: "A la mala suerte y la buena suerte las hacés vos con tu conciencia. No hay signos buenos o malos, tiene que ver con cómo vos decidís frente a la vida. Todos venimos a aprender y a repetir karma. Si vos sos consciente, tu destino lo podés cambiar. Hay gente que recién en esta pandemia y cuarentena se conectó consigo misma. Las personas que no se conectan consigo mismas esesperando que el otro le diga ´che, que bien te veo´".
Después de haber vaticinado un cambio sistémico para 2020 (año de la rata de metal), la pregunta del millón es qué se puede esperar para 2021: "Va a haber un retorno a la naturaleza. Vamos a volver a la carreta y al caballo. Vivíamos muy acelerados para llegar a lugares donde después no sabíamos qué hacer. Esta crisis va a hacer que tengamos que volver a andar, si viajás en un sulky ves mejor el paisaje que si vas en una 4×4 último modelo. El búfalo vuelve a traer el latir de la vida cotidiana y la unión de la familia en el buen sentido. El retroceso también puede ser un avance. Había padres que hasta este año no conocían a sus hijos. Si en este proceso se disuelve un matrimonio bienvenido sea, quiere decir que antes no se conocían. Hoy no podés estar en pareja con alguien que no sea solidario".
Squirru señala que esta es una gran oportunidad para el trabajo espiritual e introspectivo. En cuanto a los destinos del país aventura: "Argentina va a pasar una crisis inédita pero, por primera vez, el argentino va a tocar fondo y de ahí sale el nuevo ser humano con consciencia solidaria. Siempre fomenté que la gente salga de las grandes ciudades, tenemos un país inmenso. No nos va a quedar otra que darnos cuenta de que nos tocó nacer en un lugar divino que no apreciamos. La gente que no aprecia lo que tiene, tiene mal karma".
Fuente: La Nación