Una madre taiwanesa, que quería que su hijo permaneciese en casa cumpliendo con las restricciones contra el coronavirus, tomó la decisión más drástica al cortarle el pelo de forma ridícula para que al adolescente le diese vergüenza salir a la calle.
El hecho aconteció en la ciudad taiwanesa de Kaohsiung (China). Debido a una nueva ola de contagios se impuso un autoaislamiento en la localidad.
La madre de un adolescente, al no saber ya qué hacer para que se quedase en casa, decidió acudir a la peluquería con un malévolo plan, según informa el medio Mothership.
Como era de esperar, al joven no le gustó el resultado y acabó discutiendo con su madre. Sin embargo, el peluquero tuvo más suerte, pues la difusión de la curiosa noticia en los medios de comunicación tuvo como resultado un aluvión de llamadas de padres interesados en hacer lo mismo.