Los perros y los gatos son dos especies históricamente enemistadas pero así y todo, se puede lograr una buena convivencia para que puedan llevarse bien en la misma casa.
La clave para que puedan convivir en armonía es anticipar posibles problemas y garantizar la seguridad de ambas mascotas como recortar las uñas de los gatos y evitar posibles heridas en caso de ataque.
Además es importante proporcionar lugares altos para que se escondan y crear un ambiente más seguro. Para los perros, jugar o pasearlos previamente ayuda a tranquilizarlos. Sin embargo, hay ciertos tips para que se lleven bien.
Cómo hacer para que un perro y un gato se lleven bien
Introducción temprana: La clave para una convivencia pacífica es que el perro y el gato se conozcan desde una temprana edad. Esto facilita la adaptación para que se conozcan entre ellos y crezcan acostumbrándose al otro.
Introducción directa: Impregnar un trapo con los olores de las mascotas e intercambiarlos para que se acostumbren a los nuevos aromas puede ser un primer paso fundamental. Este método sirve como un acercamiento gradual.
No mostrar preferencia: Es importante evitar mostrar preferencia por una de las mascotas, porque podría hacer que el otro se sienta desplazado.
Reforzar el buen comportamiento: Recompensar actitudes positivas es crucial para educar a los animales. Comenzar por reforzar el comportamiento del animal que ya estaba en casa, fomentando conductas como acercarse con calma al nuevo miembro.
Paciencia: La adaptación es un proceso que requiere paciencia y tiempo. Brinda a ambos animales el tiempo necesario para acostumbrarse para permitirles ajustarse a los cambios de manera gradual.
Espacios y objetos individuales: Es importante que tanto el perro como el gato tenga sus propios espacios y objetos para que no se peleen entre ellos. Camas separadas, lugares específicos para hacer sus necesidades y juguetes exclusivos contribuyen a la armonía en el hogar.