En redes sociales circularon en los últimos días mensajes que aseguraban que la NASA había anticipado la destrucción de la Tierra el próximo viernes 6 de mayo por el impacto de un asteroide. Sin embargo, se trata de una "fake news" que se viralizó.

"El viernes 6 de mayo de 2022, a las 5.12 (hora Argentina), puede chocar contra la Tierra el asteroide 2009 FJ1, que tiene el tamaño de la Gran Pirámide de Giza, y podría ocasionar una explosión equivalente de 230 kilotones de dinamita", asegura un artículo publicado por diversos medios en enero del año pasado.

Efectivamente, el 2009 FJ1 es un asteroide real que ha sido considerado como "potencialmente peligroso" por la NASA, teniendo en cuenta su tamaño, su velocidad, su probabilidad de impacto y el tiempo que falta para la posible colisión. Además, es el sexto más peligroso en la Lista de Riesgo de Objetos Cercanos a la Tierra de la Agencia Espacial Europea (ESA).

Descubierto en mayo de 2009, el asteroide tiene sólo 16 metros de diámetro (tamaño comparable con la Gran Pirámide de Giza, en Egipto), pero llega a muy alta velocidad y tiene una probabilidad de impacto relativamente elevada. Su velocidad será de 95.000 kilómetros por hora.

Las noticias que se viralizaron en las últimas horas coinciden en que si este asteroide llegara a entrar en la atmósfera terrestre, ocurriría a las 5.12 (hora de Argentina) del 6 de mayo de 2022. Pero, como en el resto de los asteroides que circundan el planeta, existe una posibilidad matemática mínima de que el impacto se produzca, ya que pasará aproximadamente a dos millones de kilómetros de la Tierra.

En tal sentido, la agencia espacial estadounidense estimó la probabilidad del impacto del asteroide con la Tierra en 1 entre 3.800. Esto equivale al riesgo de ser arrollado por un tren si se cruza a ciegas una vía por la que pasa un convoy cada 6 horas.

Si el cuerpo impactase, probablemente se desintegraría en las capas altas de la atmósfera. Según expertos, "la combinación asteroide e impacto en la Tierra llama mucho la atención, aunque solo hay que inquietarse por los asteroides de tamaño grande". En el caso del 2009 FJ1, si algún residuo consiguiera traspasar la atmósfera, seguramente impactaría en el mar; las consecuencias tampoco serían "preocupantes".

Lo más importante es que ninguna agencia espacial ha alertado de manera singular ante la llegada del asteroide 2009 FJ1 ni ha anunciado la destrucción de la Tierra el próximo viernes. Se trata de un mensaje que circula desde comienzos del año pasado, basado en la exageración de datos de dominio público que informan del tránsito habitual de asteroides cerca de la trayectoria terrestre.

Tanto la NASA como la ESA realizan un seguimiento de varios centenares de cuerpos celestes cercanos a la Tierra (NEO). Así las cosas, solo en los últimos tres meses, 26 asteroides de distintos tamaños han circulado por los alrededores de nuestro planeta a una distancia inferior a la distancia entre la Tierra y la Luna (384.400 kilómetros). El mayor de ellos tenía entre 17 y 38 metros y pasó el 15 de febrero.

Fuente: El Sol / Con información de Clarín y RTVE