Al este de la isla italiana de Sicilia se encuentra el volcán Etna que sigue activo. Durante la noche del domingo, registró una nueva erupción de lava cuyo flujo cayó sobre el Mar Mediterráneo.
Su actividad es común ya que se encuentra entre las placas tectónicas africana y euroasiática, y las microplacas africana y jónica. En esta ocasión, la mayor explosión se dio en el cráter sureste.
Su columna de lava y escombros alcanzó los 5 kilómetros de altura. A su vez, provocó un sismo con una magnitud de 2,7 en el momento de la erupción, y otros dieciséis temblores dentro de las 24 horas.
Por otro lado, sus cenizas cubrieron las poblaciones más cercanas. Sin embargo, no afectó los vuelos del Aeropuerto de Catania, ubicado en la ciudad de Sicilia.
“La actividad explosiva en el cráter Sureste fue de intensidad variable y por el momento parece estar disminuyendo nuevamente“, explicó el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología Observatorio Etneo.
El volcán activo más grande de Europa
El volcán Etna tiene 3.342 metros de altura. Cada año suele tener varias erupciones; sin embargo es un atractivo turístico donde se puede esquiar en invierno.
También tiene pueblos en sus laderas. Algunos de estos son Nicolosi, Zafferana, Milo, Linguaglossa, Castiglione di Sicilia, Randazzo y Bronte.
En cuanto a sus erupciones más históricas, la de 1669 destruyó una parte de Catania, mientras que la de 1928 devastó el pueblo de Mascali, en la costa Este.
Su última actividad fue en 2018, la cual provocó varios terremotos que alcanzaron una magnitud de nivel 4.