Cada verano tiene su canción. Es un hecho. Casi de manera orgánica, nos ponemos de acuerdo en que un tema en particular nos servirá como amuleto para revivir los mejores recuerdos de los meses de calor.

Cada vez que escuchamos "Ai Seu Te Pego", "Despacito", e incluso la publicidad de la sombrilla, se nos vienen a la mente momentos inolvidables ¿O no?

Lo cierto es que la tendencia de elegir un tema del verano es mundial y nació en los años 1960 en Italia, cuando comenzó a realizarse un concurso llamado "Un disco para el verano".

Con la intención de potenciar las ventas, las discográficas presentaban nuevas canciones e invitaban a la gente a votar su favorita. Así, año a año se elegía el tema del verano.

Esta modalidad se expandió, llegó a radios de todo el mundo y hoy en día la canción del verano es elegida por cada país de manera casi orgánica y sin seguir ningún patrón, ya que depende de los estrenos que se den en esa época del año.

LA FÓRMULA PARA LOGRAR UNA CANCIÓN DEL VERANO

El neurocientífico Daniel Mullensiefen, de la Universidad de Londres, llevó adelante una investigación a fin de encontrar cuál es la clave del éxito en canciones que trascienden lo normal, como por ejemplo "Despacito" o "Gangam Style".

Tras analizar 150 de las más escuchadas, en una biblioteca de más de 30 millones de piezas musicales, llegó a la conclusión de que la EE perfecta responde a la siguiente fórmula: Ritmo + Energía x 1.48 + Bailable x 1.17 + Acústica x 0.17 + Alegría x 1.14 = canción del verano.

En paralelo, el compositor Georgie Dann, famoso por haber creado hits de este estilo, considera que crear una canción del verano es muy fácil: solo se necesita una letra simple, fácil de recordar, y una melodía pegajosa que haga olvidar los problemas.