“Otro día en la oficina…” es el título de una imagen publicada en la página de Facebook de una unidad de élite contra la caza furtiva. En ella se ve a uno de sus agente en el Parque Nacional de Virunga, en la República Democrática del Congo haciéndose un selfie.
En segundo plano de la fotografía, el agente está acompañado por dos gorilas que posan con una postura peculiarmente humana. La publicación ha sido compartida por más de 21.000 personas y suma cerca de 3.000 comentarios.
La fotografía, que se volvió viral y dio la vuelta al mundo, es tan entrañable como triste por lo que no se contó.
Las madres de estos gorilas fueron asesinadas en 2007 y, desde entonces, estos agentes se han encargado de ellos. Durante todos estos años, los animales han aprendido a actuar como las personas que los rodean, a quienes identifican como sus padres, ha explicado el director del parque a la BBC.
Virunga, Patrimonio de la Humanidad desde 1979, es un lugar inseguro tanto para los gorilas como para su personal. El año pasado fueron asesinados cinco guardabosques tras una supuesta emboscada a manos de rebeldes. Desde 1996, las muertes se cuentan por centenares.