Llegó el verano y el señor se decidió: va a hacer surf, o algo que se le parece un poco… pero en un ambiente “controlado”.
¿El lugar? Una especie de pileta con un chorro de agua muy potente que sale de abajo para poder “surfear”. Además, un señor lo ayuda a mantenerse estable. Listo: la fórmula del éxito.
Pero claro, todo lo que sube tiene que bajar y el equilibro no puede ser eterno. ¿O sí? El video es largo, pero prometemos que el desenlace vale la pena. En Facebook la rompió: ya superó las 3 millones de reproducciones.