Desde 1966 que Inglaterra no participa de una final de un Mundial. El duelo ante Croacia era su gran oportunidad de hacer historia y, desesperados tras el golpe de knock out que significó el gol de Mario Mandzukic en el minuto 109, los delanteros ingleses apelaron a un último manotazo de ahogado, que no se vio en la trasmisión del partido.
El sueño se estaba terminando justo cuando parecía que el partido se iba a definir por penales, entonces intentaron hacer una jugada tramposa sacando ventaja del alocado festejo de Croacia. Todo el equipo croata estaba en un costado festejando, sólo el arquero estaba en su posición.
Los delanteros Rashford y Lingard estaban parados en el circulo central con la pelota en los pies y no soportaron más. Vieron el campo rival vacío, se miraron y con picardía se lanzaron a la carga. Llegaron hasta el área croata, el arquero los esperaba en soledad y por un instante los británicos soñaron con que esa locura podría llegar a funcionar.
Pero el pitazo del árbitro turco Cüneyt Cakir acabó con el desesperado y tramposo intento inglés. Es que, además de ser poco ético, en la jugada hubo offside. No había manera de que saliera bien.
La jugada no fue vista en la transmisión oficial del partido por televisión. Sin embargo, el video fue grabado por un hinchadesde el estadio y comenzó a circular por las redes sociales en las últimas horas.