La ola polar que afecta a toda la Argentina en general, y a la Patagonia en particular, causó infinidad de inconvenientes. Una de las ciudades más afectadas fue la icónica San Carlos de Bariloche, destino por excelencia de los esquiadores en pleno inicio de las vacaciones de invierno. En la ciudad de los egresados, estuvo cerrado el aeropuerto y cientos de personas estuvieron varadas varias horas. Comerciantes, al ver la demanda, cobran con excesivos recargos.

 

Turistas comentaron  que piden hasta $ 120 por un simple paquete de papas fritas. El abuso más grande se vio en el precio de un súper pancho. En el aeropuerto, un pan de viena con una salchicha sale la friolera de $ 75. Para acompañarlo con una gaseosa de medio litro, hay que desembolsar $ 48 más.

 

Si la idea es sentarse a tomar una merienda esperando que por los altoparlantes del aeropuerto suene el deseado "su atención por favor", por el clásico café con leche con un tostado hay que desembolsar $ 125.

 

Enormes sobreprecios se dan también en los artículos de kiosco. Por un bocadito sabor marroc, cobran $ 45, por un paquetito de garrapiñadas entre $ 70 y $80. Incluso, algunos señalan que pidieron $ 90 por llenar el termo con agua caliente.