Un gato quedó literalmente pegado al suelo por el frío en Rusia y debió ser rescatado por una pareja que advirtió la situación y lo puso a salvo.

 

Los rescatistas de dieron cuenta que el gato tenía sus patas pegadas al piso por las bajas temperaturas y rápidamente lo socorrieron arrojando agua caliente para separar sus extremidades del suelo. Luego lo cubrieron con una manta.

 

El animal fue llevado a un centro veterinario, donde se determinó que su edad rondaba los siete meses. Tras ser rescatado, el gato pudo volver a caminar con normalidad y sería adoptado por una familia.