Mama, de 59 años, rechazaba comer y permanecía sin moverse en un jardín zoológico de Holanda. Sin embargo, todo cambió cuando vio al profesor Jan van Hooff, su antiguo cuidador. Una semana más tarde la chimpancé falleció.
Mama, de 59 años, rechazaba comer y permanecía sin moverse en un jardín zoológico de Holanda. Sin embargo, todo cambió cuando vio al profesor Jan van Hooff, su antiguo cuidador. Una semana más tarde la chimpancé falleció.