En medio de la cuarentena por coronavirus en Estados Unidos, una abuela de 93 años de Seminole, en Pensilvania, pidió ayuda a su vecindario ante la baja en sus suministros de cerveza para atravesar los días de aislamiento. La insólita historia se viralizó en redes sociales y la mujer tuvo su final feliz.

La preocupación de Olive Veronesi era una sola: quedarse sin cervezas durante el período de aislamiento. En la heladera sólo le quedaba una docena de latas pero, como pertenece al grupo de riesgo por ser muy mayor de 65 años, no puede salir de su casa para abastecerse.

Por lo tanto, decidió apelar a la solidaridad de sus vecinos al sentarse junto a una ventana de su casa, con una lata de cerveza en una mano y, en la otra, un cartel que decía: "Necesito más cerveza". La súplica de la mujer fue retratada en una foto que no tardó en volverse viral. Más de cuatro millones de personas la vieron en Facebook y miles de usuarios se ofrecieron a llevarle cerveza a su domicilio.

"Me quedaban sólo 12 latas, tomo una cerveza todas las noches", explicó Olive a un medio estadounidense, ante el que sostuvo que la cerveza "contiene vitaminas". "Es bueno para ti, siempre y cuando no te excedas", advirtió.

Molson Coors, la compañía que elabora la cerveza Coors Light (la misma que la mujer tenía en la mano en su foto viral), finalmente llegó a su rescate y le envió a Olive 150 latas, una cantidad más que suficiente para que le dure hasta el final de la cuarentena. La abuela, convertida en una nueva "influencer", respondió al buen gesto de la empresa compartiendo una nueva foto con un cartel que decía: "Conseguí más cerveza". El cuadro se completa con los 10 paquetes de 15 latas que le envió la compañía.

Donde las cosas no suenan tan divertidas es en Nueva York, donde el último registro arrojó 752 fallecidos. Pese a la elevada cifra, el gobernador aseguró que "el sistema de salud se ha estabilizado". Pese a ser elevado, el último número de víctimas mortales anunciado por las autoridades del estado más castigado por el Covid-19 en Estados Unidos marca un descenso respecto del registro anterior, que fue de 778 casos.

"El sistema de salud se ha estabilizado", expresó el gobernador, Andrew Cuomo, quien sin embargo no fue muy optimista respecto del tiempo en que la crisis terminará. "Será cuando tengamos una vacuna", dijo, por lo que se deberá aguardar unos cuantos meses para que eso pueda hacerse realidad.

 

Fuente: Crónica