Los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang 2018 aún no comenzaron, pero ya tienen asegurado un récord: batirán la marca de preservativos distribuidos. Serán donados por una empresa surcoreana y una asociación de prevención del HIV (Virus de Inmunodeficiencia Humana).
Los Juegos comenzarán el 9 de febrero y en las más de dos semanas de competencia, se repartirán 110.000 condones a los atletas de 92 países. Son 10.000 más de los que se distribuyeron en Sochi (Rusia) en 2014 y Vancouver (Canadá) en 2010.
La empresa surcoreana Convenience Company donará 100.000 preservativos (que tienen un valor aproximado de 93.000 dólares), mientras que la cantidad restante la aportará la Asociación Coreana para la prevención del Sida.
“Estamos donando nuestros preservativos para los Juegos de Invierno con buena voluntad. Creemos que la empresa representativa de Corea debería donar para el evento. Esperamos que los atletas compitan en el evento con seguridad”, declaró un portavoz de la empresa, según Korea Biomedical Review.
Con 2.925 atletas confirmados, la cuenta supondría una cifra cercana a 38 condones para cada competidor. Pero no serán de uso exclusivo para los atletas, sino que estarán al alcance de todos: 12.000 de ellos irán para la prensa y otros 18.000 a los asistentes en los estadios.
“Canastos con condones estarán ubicados en los baños de hombres y de mujeres, en las villas olímpicas, en el principal centro de la prensa, en la villa para los periodistas y en los centros médicos”, informaron los organizadores.
Si bien será la cifra más alta en unos Juegos Olímpicos de Invierno, el verdadero récord está en manos de Río de Janeiro 2016: se distribuyeron unos 450.000 de preservativos, pero para una mayor cantidad de competidores.
Y aunque es un procedimiento que se lleva a cabo desde Seúl en 1988, todavía existe el debate de quienes consideran que el sexo afecta al rendimiento deportivo de los atletas, y quienes afirman que no tiene ningún efecto adverso.