Para los cauceteros, la renovación del sistema cloacal de la ciudad parece ser una obra que nunca se termina. A los numerosos problemas vinculados con las empresas contratistas que extendieron el plazo original de terminación de obra se sumó la decisión de OSSE de realizar una serie de trabajos para optimizar la provisión de agua potable consistentes en la instalación de tomas y válvulas, además de cambiar casi totalmente la cañería que forma parte de la red de agua potable en las principales calles del casco urbano, una obra que podría haberse hecho en forma paralela con la de las cloacas ahorrando tiempo, esfuerzos y molestias para la gente.
La obra de cloacas que ya está en sus últimas etapas, pero que continúa impidiendo la repavimentación de calles y obras menores de embellecimiento estético de la ciudad, es un trabajo de gran complejidad que tiene como objetivo beneficiar a más de 37 mil habitantes mediante la instalación de casi 44 mil metros de cañería de PVC de varias dimensiones, que permitirá renovar unas 6.180 conexiones domiciliarias. El costo calculado para la obra es de casi 244 millones de pesos financiados por el Gobierno de San Juan. Complementando estos trabajos también se está ejecutando la obra de renovación de la red distribuidora de agua potable que se realiza con cierta prioridad sobre la principal avenida de la ciudad, Diagonal Sarmiento, en donde se están haciendo nuevas conexiones para mejorar sustancialmente el servicio de agua potable en los hogares.
Todo este movimiento de suelos, con la realización de zanjas de distintos tamaños, cortes de calles y baches muy difíciles de rellenar en cada una de las calles del centro caucetero, es lo que colma la paciencia de los vecinos que si bien entienden que estas obras son molestas, no pensaban que se iban a extender tanto en el tiempo y en estos momentos están al borde de perder la paciencia ante el accionar de los técnicos y obreros que no siempre se muestran predispuestos a ofrecer una explicación de por qué la obra parece avanzar y retroceder al mismo tiempo.
Estos trabajos de saneamiento fueron licitado en mayo de 2018 y desde ese momento se inició una historia que implicó la necesidad de reemplazar la empresa adjudicataria originalmente y a extender el plazo de ejecución. Ahora si bien uno de los plazos acordados preveía para finales de 2021 la terminación, a esta altura de 2022 todavía no puede dar por concluida, lo que sigue impidiendo la repavimentación de calles, uno de los mayores reclamos de la gente.
Ahora no hay que dejar de tener en cuenta la advertencia de técnicos especialistas que sostienen que los trabajos de repavimentación no pueden hacerse antes del asentamiento de las excavaciones, de lo contrario se producen hundimientos y puede que el trabajo se malogre. Una advertencia para tener en cuenta por más apuro que se tenga en que la vida vuelva a su normalidad.
