En el encuentro de Lima, en Perú, celebrado recientemente por la OEA (Organización de Estados Americanos) se volvió a poner en la mesa de discusiones el tema de la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur. En esta ocasión se puso especial énfasis en la necesidad de reanudar las negociaciones, con el objeto de encontrar una solución pacífica a esta prolongada controversia. 

La declaración surgió por aclamación ya que se contó con el apoyo unánime de todos los países de la región, entre ellos Brasil, Perú, Chile, Panamá, El Salvador, Costa Rica, Antigua y Barbuda, Guatemala, El Salvador, Honduras, Uruguay y Ecuador. 

Este año, el tema Malvinas adquirió especial relevancia dentro de la OEA, al cumplirse 40 años desde que la Asamblea General trató por primera vez los alcances del conflicto. También hay que tener en cuenta que la OEA asumió el compromiso histórico de declarar todos los años que este tema sea de interés hemisférico permanente, y que todos los países de la región se han mostrado espontáneamente solidarios con la Argentina, un gesto que debe valorarse en momentos que el mundo va camino a un nuevo orden vinculado a las relaciones de las naciones tanto en el aspecto político como económico. Es de considerar también la nueva etapa política iniciada por Inglaterra y la necesidad de reanudar el diálogo en temas pendientes como en este caso el de la soberanía sobre las Malvinas.

Como antecedente de este planteo se tuvo en cuenta algunos gestos durante la Asamblea de la OEA como el de la delegación de Paraguay que transmitió el apoyo manifestado por los Jefes de Estado del Mercosur (Mercado Común del Sur) y Estados Asociados. Por su parte México reiteró el apoyo de la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe), reflejado en la adopción de la Declaración Especial de esta organización, y Bolivia se refirió al compromiso expresado por el Grupo de los 77 y China durante la última reunión de Ministros de Relaciones Exteriores. También República Dominicana hizo llegar el respaldo alcanzado por los Jefes de Estado y de Gobierno de la Cumbre Iberoamericana sobre la cuestión Malvinas.

Un tema que se vuelve a poner en el tapete, en un momento muy especial del mundo y en el que el acompañamiento hemisférico puede ser determinante para que la Argentina avance en la recuperación del ejercicio pleno de la soberanía argentina, uno de los temas pendientes en la historia del país.