A través de una resolución que rige desde el viernes último, los docentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) no podrán utilizar el lenguaje inclusivo o no sexista en sus clases. Tampoco se puede usar en comunicaciones institucionales de las escuelas. Se trata de una medida que es pionera en el país y que implica que todos los colegios de esa capital tienen prohibido el uso del lenguaje inclusivo en las aulas, definiendo un debate o polémica que se estableció desde el mismo momento en que este lenguaje comenzó a utilizarse en ámbitos educativos, académicos y oficiales, en contraposición de numerosos sectores que consideran que esa variante no es conveniente para mantener la pureza del idioma.

En la opinión de la Real Academia Española (RAE) el lenguaje inclusivo "es un conjunto de estrategias para evitar el uso del género masculino" y el rechazo a su utilización está basado en afirmar que "el masculino gramatical está firmemente asentado y no supone discriminación sexista alguna". Al referirse a su rechazo la RAE sostiene que considera innecesarias formas como "todos y todas", "todes", "tod@s" o "todoxs", porque "en español, el género masculino, por ser el no marcado, puede abarcar el femenino en ciertos contextos". Además, insiste en que "no hay razón para pensar que este género gramatical excluye a las mujeres en tales situaciones".

En la Argentina este lenguaje comenzó a popularizarse durante la actual gestión de gobierno nacional, a partir del cual fue ganando espacio, especialmente en el área de la educación, y con un fuerte predominio en las áreas oficiales gubernamentales donde este lenguaje ha sido adoptado, inclusive, en la documentación que se maneja habitualmente.

La decisión tomada por el Jefe del Gobierno Porteño, Rodríguez Larreta y por su ministra de Educación, Soledad Acuña, es un claro ejemplo de que en ese ámbito se han inclinado decisivamente a evitar la tergiversación del lenguaje al advertir que el uso del lenguaje inclusivo está llevando a una deformación que está atentando contra la comunicación y la enseñanza.

La prohibición del uso de expresiones con e, x y/o @ en el nivel inicial, la escuela primaria y el colegio secundario, y de palabras como chiques, bienvenidxs o alumn@s, que buscan incluir a quienes no se identifican con los géneros binarios -varón/mujer-, llegará a ser muy saludable para el idioma y es de esperar que todas las jurisdicciones del país adopten similar criterio en beneficio de nuestra lengua y nuestras costumbres.