Han transcurrido seis años desde que fue lanzado con gran éxito el programa Mis primeros mil días, en el segundo semestre de 2017. Este plan a poco de ser implementado superó ampliamente las expectativas, ya que no sólo contribuyó con el aspecto nutritivo de las madres embarazadas y de los niños hasta los 2 años de edad, sino que también dio lugar a otros aspectos importantes como es el complemento de actividades recreativas y deportivas y la conformación de un banco de datos con información referida a la salud de las madres y los niños de gran utilidad para poder delinear la política de ayuda social que cada vez se está haciendo más necesaria.
Este programa estrictamente local, que luego dio lugar a Mis segundos mil días promovido a nivel nacional, buscó desde su lanzamiento hasta ahora consolidar el proceso de desarrollo y crecimiento del niño desde el momento de su concepción, lo que hizo que su lema "cuidamos lo más valioso: el futuro de cada sanjuanino" se ajustara a la idea de fortalecer al niño en sus primeros años de vida para asegurarle una adultez sana y plena.
Los números del programa son contundentes ya que desde su implementación hasta ahora se ha asistido a 28.563 mujeres entre embarazadas y puérperas y 29.579 niños menores de 2 años. También se ha llegado a los 157 centros de atención de salud que se extienden en toda la provincia, incluidos los 14 hospitales de segundo nivel y los 2 hospitales descentralizados de San Juan. Se han realizado más de 10.526 talleres en salas de espera y se capacitaron a más de 9.246 agentes del equipo interdisciplinario e intersectorial.
El programa está a cargo del Ministerio de Salud, a través de la Dirección de Materno Infancia, responsable de que los sectores más vulnerables puedan acceder a un sistema sanitario universal, gratuito y de calidad, que otorga la posibilidad de que todos los niños puedan desarrollarse en plenitud en la etapa más importante de sus vidas.
Hay que tener en cuenta que el programa Mis primeros mil días tiene como objetivo, además de asegurar una buena concepción y un nacimiento normal, fortalecer la primera infancia, teniendo en cuenta que es un período fundamental para el desarrollo cognitivo, del lenguaje y de las destrezas sociales y emocionales de las personas.
Uno de los propósitos fundamentales del programa es seguir trabajando en el desarrollo neurológico, psicológico y emocional de los niños, que es uno de los aspectos más delicados, que una vez dañado es casi imposible recuperar. Para esto fue que se implementó una segunda parte denominada "Mis segundos mil días" prevista para niños de 2 a 4 años, que es cuando comienzan la escolarización y quedan al resguardo de otros programas de seguimiento de su salud tanto física como psíquica. Hay que insistir en que ningún niño quede afuera del programa para obtener los resultados esperados, que son contar con infantes sanos que luego serán el futuro de nuestra provincia y de la nación.
