Resulta auspicioso que desde la Nación se haya tomado la iniciativa de reunir toda la información disponible vinculada a las situaciones de emergencia que se pueden presentar y condensarlas en un manual a fin de tenerlas presentes para actuar ante una eventual catástrofe. La necesidad de acudir con la mayor celeridad y con un elevado grado de eficiencia ante un siniestro es el objetivo principal que mueve a esta iniciativa surgida del Ministerio de Defensa de la Nación con el aporte de provincias que cuentan con experiencia en catástrofes, como San Juan que está aportando interesantes conceptos a tener en cuenta ante una emergencia. El aporte de la provincia a este trabajo se está haciendo a través de la "USAR – San Juan", que es un grupo de rescate de personas en estructuras colapsadas, con una gran experiencia en salvamentos y otras medidas de intervención directa en este tipo de eventos.
En un país que cuenta con una gran variedad de escenarios geográficos es normal que se sucedan catástrofes naturales o provocadas por el hombre que, cuando ocurren, deben ser atendidas de manera efectiva por los organismos pertinentes nacionales o provinciales para evitar las pérdidas cuantiosas que generalmente se originan.
Terremotos, incendios forestales o caídas de árboles y ramas por causa fuertes vientos, son algunos de los fenómenos naturales que deben ser afrontados con técnicas especiales, profesionalismo y eficiencia, en busca de asistir a los damnificados.
En reiteradas ocasiones desde esta columna de opinión se ha hecho ver la necesidad de contar con pautas claras sobre cómo hay que actuar ante una emergencia o una catástrofe. Es fundamental en estos casos contar con un plan de contingencia que prevea los pasos a seguir, que esté debidamente diagramado y, si es posible, probado con pruebas de simulación que determinen cuáles son los puntos fuertes y débiles.
La localización de los recursos para atender la emergencia es uno de los aspectos más importantes, ya que es conveniente conocer a la perfección donde están ubicados cada uno de los puntos de asistencia que se necesitan después de una catástrofe como por ejemplo unidades sanitarias, provisión de agua potable o grupos electrógenos que suministren electricidad.
Las vías de acceso vial también deben estar debidamente identificadas, ya que son las que garantizan el ingreso de ambulancias, móviles policiales y transporte de carga con suministros para la zona afectada.