Uno de los primeros indicios de lo que se quiere lograr en esta área está en el nuevo nombre que tendrá a partir del 10 de diciembre próximo. Su denominación será Ministerio de Producción, Trabajo e Innovación, una designación que según sus inspiradores no busca ser sinónimo de una súper estructura sino el de crear conciencia de que hay que generar más y mejor trabajo en todas las áreas de la producción en la provincia, con un salto de calidad que permita a las empresas locales ser más competitivas a nivel nacional e internacional.
Uno de los primeros encuentros que Gustavo Fernández -designado para ocupar la cartera de la Producción durante la próxima gestión del gobierno- mantuvo con los principales representantes de las fuerzas productivas de San Juan ha dejado en claro conceptos básicos de la nueva gestión que se basan en considerar que el sector privado es el responsable de crear riquezas en base a un estado que no sea invasivo. También ha dado señales de que estamos frente a un cambio de paradigma de lo que debe ser el Estado, basado en un concepto que va a cambiar rotundamente en beneficio de las fuerzas de la producción que necesitan actuar en un esquema más abierto, con menos restricciones y sin tanta carga impositiva que reduce los márgenes de las utilidades. Para esto hay que esperar algunas definiciones importantes a nivel macroeconómico como el del tipo de cambio que pueda imponerse, el precio de los combustibles y de la electricidad, como de otros componentes necesarios para producir.
A nivel estrictamente provincial hay que esperar conocer los aspectos del plan estratégico para San Juan con la participación de todos los ministerios que según Fernández el gobernador Orrego está preparando para anunciarlo próximamente. Respecto de la producción, en ese plan estarán definidas las actividades fundamentales de la economía en la que el sector agroindustrial tendrá un gran protagonismo, especialmente por el valor agregado de los productos.
Además de las ventas al exterior que se quieren impulsar es interesante el desarrollo de la economía del conocimiento que se quiere potenciar para sacar a la producción de un esquema tradicional que deberá ponerse en sintonía con el resto del país.
Respecto del tema del agua, que también fue abordado por Fernández, hay indicios de que se tiene clara conciencia de que no se ha escuchado oportunamente a quienes estuvieron alertando sobre este delicado tema con mucha antelación, tales como expertos y profesionales que en varias notas realizadas por este diario pronosticaron la dura sequía que ahora nos toca vivir. La solución pasa por abordar el tema en forma integral, no sólo aconsejando a los consumidores el ahorro y restringiendo a los productores las dotaciones, sino reacondicionando y optimizando las redes de distribución de agua, controlando los acuíferos y destinando fondos, por ejemplo, de las regalías mineras -como lo anticipó el futuro ministro- para soluciones integrales ante la escasez de agua.
