Para los próximos días está pronosticado que las condiciones climáticas de la provincia darán lugar a jornadas muy calurosas en las que habrá que tomar todas las precauciones necesarias para evitar que las altas temperaturas afecten la salud de las personas e influyan en las diversas actividades que habitualmente se desarrollan en nuestro ámbito. De una forma u otra todos los pobladores, tanto de la zona rural como urbana, están expuestos a sufrir las consecuencias del calor en una provincia donde es muy poco lo que se ha hecho para conservar o mejorar las condiciones ambientales que posibiliten afrontar de una mejor manera la temporada.

Como ya lo hemos señalado en varias ocasiones, salvo algunas excepciones, la forestación existente cada vez es más pobre y no alcanza a crear las condiciones ambientales apropiadas para que el verano sanjuanino no pegue tan fuerte. De las calles rurales, fincas o emprendimientos rurales han desaparecido los grandes árboles como los eucaliptos que ofrecían frondosa sombra generando microclimas que mejoraban las condiciones ambientales. Tampoco se observan las tradicionales cortinas de álamos que además de delimitar parcelas ofrecían protección a los cultivos ante los vientos.

En las zonas urbanas, problemas vinculados con el riego del arbolado público y la falta de cuidado por parte de la Secretaría de Ambiente de la provincia o los respectivos municipios ha provocado que la forestación no tenga, en estos momentos, el follaje necesario paras generar la sombra que en algún tiempo caracterizaba a las veredas sanjuaninas, especialmente en horas de la siesta.

Si bien muchas comunas han realizado obras de parquización en algunos casos, para concretarlas, han tenido que erradicar añosos árboles y plantar nuevos ejemplares que necesitarán muchos años para crecer y alcanzar un desarrollo óptimo.

El descuido general de la arboleda en los oasis sanjuaninos se traduce en amplios sectores desolados en los que se han talado cientos de ejemplares y en los que la reposición ha sido mínima.

El pronóstico del tiempo prevé para los próximos días temperaturas máximas del orden de los 37 a 39 grados, que se harán sentir en la población afectando, especialmente, a las personas mayores, a los niños, y todos aquellos que les toca realizar trabajos en lugares expuestos a los rayos solares.

Más allá de las precauciones que hay que tomar respecto a la salud de la población, hay que promover en forma urgente un plan en conjunto del Gobierno y los municipios para la recuperación de la sombra perdida, determinando la metodología y las especies más convenientes para ese objetivo. Hay que tener presente el proyecto de la Unión Europea de plantar antes del 2030, 3.000 millones de árboles, en una acción programada después de un minucioso estudio ambiental.