Con una capacidad de molienda de 24 millones de kilos, la nueva planta industrial de aceite de oliva en proceso integrado, inaugurada recientemente en la provincia por "Solfrut", es la más grande de América latina, lo que consolida a San Juan como una de las jurisdicciones líderes en el procesamiento de este producto, en excelentes niveles de calidad y con una gran aceptación en el mercado interno como el destinado a la exportación.

Actualmente nuestra provincia es elaboradora de casi el 50% de la producción total del aceite de oliva que se industrializa en el país, con una tradición en el desarrollo y la investigación que la ubican en los primeros planos en materia de búsqueda de calidad, que distinga tanto a la producción olivícola como a la aceitera en relación a su procedencia y su elaboración en origen. 

La producción de "Solfrut" representará el 25% de la producción total del país, lo que da una idea de la importancia que tendrá esta planta en este proceso que sigue consolidando a San Juan como una de los centros de producción de aceite de oliva más importante a nivel del país y del mundo, junto a otras provincias como Mendoza, La Rioja y Catamarca. 

Un gran aporte en ese objetivo está a cargo del laboratorio de la Dirección del Instituto Tecnológico y Hortícola Semillero, dependiente del Ministerio de la Producción y Desarrollo Económico de la provincia que realiza estudios de laboratorio para mejorar la calidad de los aceites de oliva sanjuaninos. Este organismo, a través de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Agroindustria recepta muestras de aceite para realizar análisis de estrés metílicos de ácidos grasos y ácidos grasos trans, estudios que están a cargo del Laboratorio de Cromatografía Gaseosa.

Hay que tener en cuenta que para producir un aceite de oliva de alta calidad es indispensable realizar análisis en estos laboratorios especializados. En San Juan existe el Instituto Tecnológico provincial, que ofrece a la comunidad y al empresariado local múltiples servicios de análisis de diversas sustancias, mediante el uso de metodologías científico-técnicas y con una exigente normativa de calidad. Todos estos estudios sirven para determinar si el producto olivícola mantiene íntegras sus características cuali-cuantitativas y sápido-aromáticas.

San Juan cuenta con casi 15.000 hectáreas cultivadas con olivos, de las cuales unas 10 mil se destinan a la producción de aceite de oliva, en variedades como la Arbequina Catalana, Manzanilla Aceitera y Nevadillo para aceites. 

Toda esta capacidad de producción sumada al cuidado de preservar la calidad a través de la labor de los distintos laboratorios permite demostrar a los consumidores los atributos de los aceites sanjuaninos, que los hacen diferentes y de una calidad superlativa.