Días pasados en un local de comidas sobre Avenida de Circunvalación un comensal se descompuso y comenzó a convulsionar. Asistentes al lugar atinaron a llamar al 911 y al 107 para solicitar una ambulancia. El tiempo pasó y recién a los 30 minutos apareció un patrullero de la policía que tomó nota de que la persona al haber superado el estado de convulsiones y no aparecer ninguna ambulancia fue trasladada a un centro de salud en un vehículo particular. Sin duda que fue riesgoso proceder de esta manera, pero se trataba de un ser humano al que había que ayudarlo tomando el riesgo para que pudiera llegar hasta el Servicio de Urgencias del Hospital Rawson. Se trataba de un hombre joven de unos 25 años que fue atendido de inmediato y que al cabo de 2 horas ya estaba de alta en su casa.
Lo que preocupa en este caso es la ineficiencia del servicio de ambulancias que los sanjuaninos tenemos ante las emergencias. Recordemos que una ambulancia es el primer contacto que tiene el paciente antes de llegar al hospital. Es la principal herramienta que poseen los sanitarios para ayudar a heridos o enfermos en ese momento. Por ello, es de vital importancia su rápida presencia en el lugar de un siniestro o, en este caso, el de una persona descompensada, para su rápida asistencia y traslado al nosocomio más próximo. También es imprescindible que vaya equipada con todo lo necesario para poder atender a todo tipo de pacientes.
Existen distintos tipos de ambulancias según su equipamiento y la función que desempeñan: Ambulancia de transporte: se utiliza para trasladar a pacientes que no pueden hacerlo por sí mismos al centro de salud, sobre todo para acudir a alguna cita médica de manera programada. Ambulancia de soporte vital básico (SVB) o asistenciales: sirven para dar una atención sanitaria inicial al paciente enfermo o herido y mantener sus constantes vitales hasta su traslado al hospital. Ambulancia de soporte vital avanzado (SVA) o UVI móvil: es una unidad de intervención para pacientes en estado crítico, como puede ser tras un accidente grave.
Para poder atender estos pacientes es necesario que la ambulancia cuente con un enfermero al igual que con un médico capacitados en emergencias sanitarias. Estos profesionales deben ser capaces de prestar asistencia vital básica como inmovilizaciones, primeros auxilios y reanimaciones. Es muy importante la rápida asistencia de este personal de salud por las diferentes patologías que los ciudadanos pueden sufrir. No se pueden esperar 30 minutos a una ambulancia en el caso de una patología cardíaca (infarto), en estos casos cada minuto cuenta para superar, o no, esa crisis cardíaca.
La tarea fundamental que deberá tener el Ministro de Salud de la provincia es convertir este servicio de ambulancias, tan esencial para la vida de los sanjuaninos, en algo realmente eficiente que cumpla con todas las normativas que regulan este servicio a nivel internacional. Recordemos que la rápida asistencia de una ambulancia determina la vida o la muerte de un sanjuanino, que con sus impuestos contribuye para tener un servicio rápido y eficiente
