Solamente en la ciudad de San Juan hay unas 135 plazas que pertenecen a tradicionales barrios y que el municipio está tratando de mejorar ara que vuelvan a convertirse en el centro de la vida comunitaria, como lo fueron en algún tiempo. Se trata de espacios verdes que la desidia en el mantenimiento se encargó que la gente dejara de frecuentarlos y que ahora están adquiriendo nuevamente la importancia que nunca tendrían que haber perdido, por todo lo que implican en el desarrollo social y calidad de vida de la población.

Algo parecido sucede en otras jurisdicciones del Gran San Juan, como Rivadavia, que ha encarado mediante el programa "Mi plaza" la recuperación de 112 espacios verdes con el doble propósito de embellecer el departamento y proporcionarle a la gente una alternativa para la recreación y el esparcimiento.

Santa Lucía, Chimbas y Rawson, en ese orden, también están abocados a una tarea similar, al entender que en los barrios hay predios proyectados para espacios verde con largos años de abandono que necesitan ser recuperados dentro de los requerimientos de proporcionar más verde a determinadas zonas de los departamentos, con el fin de mitigar la dureza del clima de nuestra provincia.

Cada una de estas campañas que están vinculadas a la necesidad de mejorar el hábitat están recibiendo el apoyo de los vecinos que, en algunos casos, desde hace años venían reclamando un accionar en este sentido. De todas  maneras la lista de reclamos es larga y en las comunas han aclarado que los trabajos se seguirán realizando en la medida de las posibilidades. Hasta ahora Capital, por ejemplo, está trabajando en las plazas Valdivia, del barrio Mallea, Paseo Matías Zavalla, Barrio del Carmen, Villa Maturano y los barrios Vesta, Fraternidad y Las Acacias, entre otros.

En la mayoría de los casos los trabajos consisten en recuperar la superficie verde con la plantación de césped, mejoras en los sistemas de riego, ya sea el que se hace por acequias o mediante la utilización de aspersores, trabajos de forestación y el cuidado de los árboles mediante podas y raleo, con lo que se pretende optimizar el estado de la arboleda tan preciada en la época de verano. 

Está debidamente comprobado que las franjas etarias que integran los niños y los adultos mayores son las que más necesitan del verde para su recreación, especialmente en esta época de confinamientos y restricciones.

Es un hecho que la recuperación de una plaza no se consigue de un día para otro, por lo que es muy importante que no se deje de trabajar en este sentido con proyección de futuro.