Por estos días y después de las restricciones que rigieron en años anteriores para los festejos de fin de año a consecuencia de la pandemia del covid-19, la gente ha vuelto masivamente a reunirse en fiestas privadas o de carácter popular en una expresión que más allá de ser saludable socialmente debe seguir guardando la mesura y los protocolos de seguridad que siguen vigente como única forma de prevenir nuevas olas de contagios.

La advertencia de que en Europa hay un rebrote del coronavirus en la variante Ómicron, que de acuerdo a los científicos es de mayor propagación que su antecesoras, es conveniente tenerla muy en cuenta para evitar el relajamiento que en ocasiones se produce en este tipo de reuniones sociales, algo que también se observa en la vía pública y en lugares de mucha concentración de público, por más que se den en espacios abiertos. Ante este panorama la vacunación correspondiente, el distanciamiento social, el uso estricto de barbijo o tapaboca, la higiene extrema, especialmente de las manos, y los saludos con abrazos y besos, son recomendaciones que siguen en vigencia para tratar de estar prevenidos.

Pero hay otros aspectos a tener en cuenta en esta época de festejos y celebraciones. La cordura que debe estar vigente en todo momento para evitar los excesos o transgresiones. El buen comportamiento social debe ser una constante que lleve a todos a convivir armoniosamente en una época del año en que las tensiones y el estrés se multiplican, dentro de un fenómeno que es normal como ha sido señalado por expertos en psicología y ciencias vinculadas al comportamiento humano.

Los accidentes de tránsito que se están sucediendo en las últimas semanas muestran un panorama preocupante y la necesidad de que la gente tome conciencia de que debe circular con mayor precaución, en momentos que se ha intensificado la circulación de vehículos propio también de esta época del año en que se registra una mayor actividad social, comercial y productiva en distintos rubros.

Otro factor a tener en cuenta es el de la salud de las personas, cuidando mantener el estatus sanitarios a fin de no saturar la capacidad de centros de salud tanto público como privados. Las enfermedades que se producen a consecuencia de la excesiva ingesta de comidas y bebidas; el calor propio de la época y los accidentes domésticos o por la práctica de algunas disciplinas deportivas amateur, son causantes de intervenciones médicas que en épocas de pandemia es necesario evitar para no comprometer el sistema de salud.