Como pocas veces se ha visto en el país durante la Cumbre del G20 a realizarse en Buenos Aires, entre el viernes 30 del corriente y el sábado 1 de diciembre, será montado un megaoperativo de seguridad en el que se ha puesto especial atención, ya que estará en juego nada menos que la integridad de los líderes del "Grupo de los 20”, foro que agrupa a las principales potencias y a países emergentes en el mayor encuentro sobre política y comercio internacional.
Antecedentes turbulentos de este tipo de reuniones, todos realizados hasta ahora en el hemisferio Norte, han obligado a darle a la seguridad una gran prioridad, llegando el Gobierno argentino a establecer acuerdos con otros países como Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania, China y Rusia quienes llegan con material de logística y especialistas en temas de seguridad. Si bien gran parte de las acciones serán por tierra también habrá un gran despliegue por aire y mar.
La responsabilidad para la Argentina es mucha, ya que es la primera vez que un encuentro de estas características se realiza en Latinoamérica y en el hemisferio Sur, y no se descarta que pueden haber algunas hostilidades por parte de grupos anarquistas, terroristas y otros que se vienen oponiendo a este tipo de reuniones cada vez que se realizan en alguna parte del mundo.
Dentro del operativo de seguridad se destaca el vaciamiento que se realizará de la ciudad de Buenos Aires, donde durante los días de la Cumbre no se prestará ningún tipo de servicio público (trenes, subtes, vuelos y colectivos), ni se ofrecerá ningún tipo de actividad recreativa. El viernes 30, en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, será feriado por lo que se ha aconsejado a los vecinos aprovechar el fin de semana largo para salir de la Capital Federal, ya que en esos días se cortarán 12 kilómetros de avenidas y autopistas y no se descarta que las comunicaciones telefónicas o de cualquier otro tipo puedan sufrir interferencias propias de los bloqueos que se impondrán.
En la zona del encuentro de los líderes mundiales -Costa Salguero- habrá tres anillos de seguridad que abarcarán el Aeroparque Jorge Newbery, que estará totalmente cerrado a la actividad aeronáutica.
En materia de seguridad armada será uno de los operativos más grandes de la historia del país ya que se destinarán aviones supersónicos, misiles de defensa, radares en lugares estratégicos, buques de guerra y un sistema de defensa ante ataques radioactivos o bioquímicos. Además se emplearán 13.400 agentes de las fuerzas federales. También habrá estrictos controles en todos los pasos y fronteras y se destaca la orden emanada del Gobierno argentino de derribar a cualquier aeronave que sea sospechosa.
Todas las acciones han sido coordinadas con el Ministerio de Defensa por la Cancillería y la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).