La aventura catalana de intentar independizarse de España sigue ocasionándole problemas a esa región. En este caso, la ciudad de Barcelona, capital de Cataluña, ha perdido la posibilidad de ser sede de la estratégica oficina de la Agencia de Medicamentos de la Unión Europea. Esta ciudad era la favorita para convertirse en la sede de esa agencia, que dentro de la Unión Europea es muy relevante porque es la que debe evaluar los medicamentos que se consumirán en la comunidad. La candidatura fue relegada por las pretensiones separatistas de Cataluña, por lo que se terminó eligiendo a Ámsterdam, capital de los Países Bajos, como la nueva sede.

La disputa secesionista entre Cataluña y España ha hecho que desde la región emigraran numerosas empresas de primer nivel afectando seriamente su economía.

Tras las elecciones previstas para el 21 de diciembre próximo y el restablecimiento de la autonomía para Cataluña, es de esperar que la situación se normalice y que esta región española comience a recuperar parte de lo que ha perdido en estos últimos años, en que el espíritu independentistas les jugó una mala pasada.