Un nuevo avance científico argentino en el área aeroespacial se encuentra en la etapa final, el satélite "Saocom 1", de tres toneladas, que será lanzado el mes que viene desde la base estadounidense de Vandenberg, en California. Se trata de un aparato creado por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) y construido por la empresa Invap en un plan con la Agencia Espacial Italiana.
El gigante satélite fabricado íntegramente en el país es también único en su tipo por contar con una antena de 10 metros de largo, diseñada en Córdoba, clave para la tarea de observar la superficie terrestre aún en días nublados, de noche, y penetrar en el subsuelo con un margen de error de 100 metros. La idea es conocer variables ambientales del suelo, como medir la humedad y asistir a la agricultura detectando plagas mediante sus emisiones de microondas.
Además trabajará con los satélites italianos y si bien la señal será bajada por una estación de rastreo ubicada en Tahití, la información llegará a la base cordobesa de Falda del Carmen, una vez que el equipo comience a operar desde su órbita geoestacionaria. En 2019 se sumará el gemelo Saocom 1B para complementar y ampliar la cobertura.
La conformación del Sistema Ítalo-Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias, tendrá en los próximos años un papel preponderante sobre el sistema hídrico de San Juan, por ejemplo. Informará con absoluta precisión la acumulación nívea en la alta cordillera y consecuentemente los pronósticos de los ciclos de derrame serán puntuales.
La cobertura satelital con la tecnología de los equipos argentinos e italianos permitirá medir la humedad de los suelos hasta dos metros de profundidad, de manera de obtener datos fundamentales para la actividad agropecuaria y forestal, y sobre bases ciertas, poder aumentar los rendimientos productivos y trazar estrategias en cultivos.
Los dos satélites tienen un presupuesto de 600 millones de dólares, que en estos días de ajustes el Gobierno nacional intentó recortar, pero finalmente la austeridad no llegará a aplicarse en Invap ni en la Conae en virtud de la tarea que despliegan y con resultados admirables de acuerdo a las observaciones de la comunidad científica internacional.
También sigue pendiente el desarrollo del cohete lanzador nacional "Tronador 2" actualmente avanzado en los planes de los científicos argentinos.
