La campaña 2018/19 de la producción de granos en nuestro país ofrece muy buenas perspectivas, con más de 120 millones de toneladas entre trigo, soja y maíz. A esto hay que sumar el repunte experimentado por otros productos de las economías regionales que requerirán de medios de transportes para llegar a los principales puertos del país, con el objeto de engrosar las exportaciones que también apuntan a mejorar considerablemente esta temporada.

Hay que tener en cuenta que en la actualidad el 90% de la producción argentina de granos y otros productos regionales se transporta en camiones y que tan solo el 10% es trasladado en ferrocarril. Por otra parte hay una pequeña proporción para la que se utilizan barcazas. La gran cantidad de camiones que se requieren para llegar hasta los principales puertos del país, ubicados en el Gran Rosario, Quequén y Bahía Blanca están representando un serio inconveniente para la logística del transporte, por la congestión vehicular durante los períodos pico de cosecha y por la falta de una adecuada infraestructura vial para el acceso a los puertos. Los primeros cálculos establecen que para llevar más de 120 millones de toneladas se requieren unos 4 millones de viajes en camión. Si tomamos un promedio de capacidad de carga de los camiones de 28 tn., en plena temporada de acarreo (entre abril y mayo) habrá más de 714.000 camiones por las rutas argentinas. Es aquí donde surge la urgente necesidad de contar con una alternativa para el transporte de cereales y otros productos frutihortícolas a través de las anunciadas mejoras del ferrocarril Belgrano Cargas, que beneficiará a varias regiones del país, incluida San Juan, al contar con un ramal que proviene del Noroeste llega hasta Albardón y luego hace interconexión hasta Mendoza pasando por la localidad caucetera de Pie de Palo.

Son conocidas las ventajas del ferrocarril tanto por su capacidad de traslado como por el abaratamiento de los fletes, por lo que contar con esta alternativa contribuirá decisivamente con la producción y con el incremento de las exportaciones, al posibilitar a muchos productores llegar con mayor facilidad hasta los puertos.

Los consorcios administradores de los puertos saben que este año será clave para comprobar hasta qué punto el país está en condiciones de sacar una mayor producción de granos. Y también saben que será de fundamental importancia que se mejore el sistema de transporte, dando mayor participación al ferrocarril, para evitar los denominados ‘cuellos de botellas” en los ingresos a los puertos que prevén se producirán en los momentos pico de embarque.