Todos conocemos que la temporada de verano no es el fuerte turístico de San Juan, ya que se trata de una de las provincias más calurosas del país y porque la escasez de agua está influyendo para que los oasis de los valles cordilleranos y precordilleranos no luzcan de la mejor manera. Ante esta realidad surge la necesidad de optimizar los circuitos existentes, identificándolos como corresponde, dotándolos de la mayor cantidad de servicios, de lugares para acampar o detenerse y de actividades recreativas que hagan más atractiva la estadía en la provincia.
Se trata de un modelo que es aplicado en la mayoría de los sitios turísticos del país y del mundo, que muchas veces no es tenido en cuenta en esta provincia donde los circuitos turísticos no están bien definidos y hay que recorrer grandes extensiones, por rutas solitarias en las que por largos tramos no suelen haber lugares para detenerse, lo que hace que los viajes a determinados destinos sean aburridos y tediosos. En la provincia de Córdoba o en San Luis, como para citar ejemplos, se han logrado conformar distintos circuitos turísticos en torno a sus recursos naturales, principalmente ríos de montaña, o ciudades que ofrecen en la temporada de verano distintos eventos artísticos, de doma y folklore o de otras actividades generalmente muy convocantes de público. A lo largo de estos circuitos, el viajante encuentra una diversidad de puestos de venta, servicios básicos para el turista y numerosos sitios para detenerse ya sea por algunas horas o por estadías un poco más prolongadas de varios días.
En San Juan hay algunos circuitos que están logrando consolidarse, pero sin duda les siguen faltando elementos para hacerlos más atractivos y proporcionar a los turistas la mayor cantidad de comodidades. El Circuito del Sol, que incluye la zona de los diques, también se integra con el Parque Federico Cantoni y distintos puntos de Ullum y Zonda. Si bien es uno de los más convocantes, carece de grandes atractivos más allá de algunos puestos de venta de comida o comedores a los que se puede asistir.
Hay otros circuitos en los departamentos cordilleranos de Iglesia y Calingasta que no han logrado integrarse y que, por lo tanto, están distanciados si se pretende visitarlos. A Valle Fértil le sucede algo parecido. El paso por localidades como Astica, Chucuma y Usno no ofrece mayores atractivos, más allá de la venta de algunos dulces y otros productos regionales.
Queda pendiente desarrollar otros circuitos con mucho potencial en departamentos como Pocito, donde se puede hacer la ruta del vino y del olivo; Sarmiento con Pedernal; Caucete con la Ruta de la Fe y Albardón, San Martín y Angaco con la Ruta del Algarrobo entre otros atractivos. A todos ellos hay que dotarlos de recursos que permitan afrontar el calor que caracteriza al verano sanjuanino.
