A pesar de que este año el período de monda se extendió por más tiempo de lo habitual, y que se ha hecho un gran esfuerzo por cubrir los cauces de todo San Juan, el agua para el riego de la producción agrícola volvió a los canales el pasado 14 de agosto, después de haber estado cortada por casi 100 días, sin que el Departamento de Hidráulica de la provincia terminara los trabajos de limpieza y optimización que implica la monda anual.
Con un elevado porcentaje de los canales todavía sin limpiar, es decir con barros, cañas, basura de todo tipo y otros deshechos que son arrojados en su interior, no se puede esperar que el agua fluya con facilidad, y es ahí cuando se produce la pérdida de una parte del caudal, por desbordes, filtraciones y otros factores que malogran el pretendido ahorro del recurso, en momentos en que la sequía persiste en la provincia, con pocas probabilidades de mejorar durante la próxima temporada.
Uno de los mayores problemas que afrontan los regantes es que el agua no llega ni con la rapidez necesaria, ni con el empuje que garantice a los regantes coleros recibir la misma cantidad de agua que los que se encuentran en el comienzo del sistema de riego. Además cuando la reciben ese poco empuje hace que el agua demore más tiempo en avanzar sobre los cultivos que la necesitan.
Según datos proporcionados por el Departamento de Hidráulica de la provincia, si bien la tarea de monda se sigue desarrollando en los 19 departamentos, el porcentaje de avance es muy variado y se ha tenido que liberar el agua para riego faltando, en algunos casos, del 60 al 80% de los trabajos. Pero no sólo la obra inconclusa de la monda genera inconvenientes. Regantes de la zona de Quinto Cuartel, en Pocito, se han quejado por deficiencias en la realización de la tarea en los lugares en que se ha realizado, porque no se han eliminado correctamente las malezas de los cauces, lo que perjudica el avance del agua y obligará a que se tenga que rehacer la tarea, con la consiguiente demora en tener listo nuevamente los canales y un nuevo gasto de recursos empleados para la tarea.
Los problemas que hay actualmente con los canales de la red de riego de la provincia también se traducen en la falta de limpieza de otros cauces como los drenes y desagües a cielo abierto, y las acequias de barrios y villas necesarias para el riego del arbolado público. En estos casos son los municipios los que deben colaborar con la tarea, asignando cuadrillas y maquinaria necesaria, conforme a un convenio con Hidráulica que, hasta ahora, se está cumpliendo con mucha limitaciones.
Ante todos estos inconvenientes con la red de canales es necesario considerar que además del tradicional riego por gravedad existen otras alternativas como el eficiente riego por goteo, el riego por bombeo o el que se hace por aspersión. Recomendar el más apropiado por cada zona debe formar parte de una campaña de promoción propuesta desde las áreas oficiales o de entidades como la Mesa del Agua que debe velar por el ahorro y aprovechamiento del agua para riego.
